"Las personas a veces te discriminan porque piensan que sos un delincuente por ser de la villa", dice Melanie Velázquez, 17 años, alumna de 4º del Colegio Buen Consejo, ubicado en la calle Santa María del Buen Ayre, en Barracas. "Me cambió la vida venir a este colegio –dice María Ugarte, de 17, que también está en 4º- y me gustaría demostrarle a la gente que no por ser pobres o humildes somos delincuentes, como lo prueba este colegio". (Vea toda la historia en el video, al pie de esta nota)
viernes, 27 de diciembre de 2013
Un colegio privado de Barracas, puerta de inclusión para los chicos de la Villa 21
El Instituto Nuestra Señora del Buen Consejo es el escenario de una exitosa experiencia de integración: 60% de sus alumnos proviene de ese barrio carenciado. Todos siguen luego estudios universitarios
"Las personas a veces te discriminan porque piensan que sos un delincuente por ser de la villa", dice Melanie Velázquez, 17 años, alumna de 4º del Colegio Buen Consejo, ubicado en la calle Santa María del Buen Ayre, en Barracas. "Me cambió la vida venir a este colegio –dice María Ugarte, de 17, que también está en 4º- y me gustaría demostrarle a la gente que no por ser pobres o humildes somos delincuentes, como lo prueba este colegio". (Vea toda la historia en el video, al pie de esta nota)
"Las personas a veces te discriminan porque piensan que sos un delincuente por ser de la villa", dice Melanie Velázquez, 17 años, alumna de 4º del Colegio Buen Consejo, ubicado en la calle Santa María del Buen Ayre, en Barracas. "Me cambió la vida venir a este colegio –dice María Ugarte, de 17, que también está en 4º- y me gustaría demostrarle a la gente que no por ser pobres o humildes somos delincuentes, como lo prueba este colegio". (Vea toda la historia en el video, al pie de esta nota)
Pintó la Ciudad desde un balcón de Barracas
Hay que sincerarse, porque una buena charla de café no merece tal categoría si el resultado no es lo que está sucediendo ahora: la mitad de lo que se dice no se puede reproducir. Josefina Robirosa tiene fama de “bocona” y le hace honores. “Digo todo porque tengo otro registro de la realidad”, ensaya, pero tampoco es que quiera –ni deba– explicar demasiado. Se entiende: las ganas, la risa, lo que es. “Me di cuenta de que uno se divierte con uno, no con los demás. Lo importante de envejecer es que te ponés más sabio y te divertís más”, enseña a sus 81. Y sabe que va a tener que explayarse.
sábado, 21 de diciembre de 2013
Se aprobó la creación del Distrito de Diseño en Barracas
Con 46 votos positivos, el Ejecutivo porteño consiguió aprobar un proyecto propio que crea un régimen de promoción al diseño industrial, de indumentaria, textil y gráfico, entre otras actividades.
La iniciativa, que contó con el apoyo de una parte del Frente para la Victoria, dispone una serie de exenciones impositivas para empresas de capital nacional y extranjero que se instalen en el polígono delimitado por la ley. Entre los beneficios, se estipulan descuentos y desgravaciones de Ingresos Brutos, Impuesto de Sellos, Impuesto inmobiliario y de la tasa de ABL, además de líneas de créditos especiales del Banco Ciudad.
La iniciativa, que contó con el apoyo de una parte del Frente para la Victoria, dispone una serie de exenciones impositivas para empresas de capital nacional y extranjero que se instalen en el polígono delimitado por la ley. Entre los beneficios, se estipulan descuentos y desgravaciones de Ingresos Brutos, Impuesto de Sellos, Impuesto inmobiliario y de la tasa de ABL, además de líneas de créditos especiales del Banco Ciudad.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Al rescate de la mística barrial
Pagina 12 / Abundan las referencias al barrio de Barracas, emblema del sur de la ciudad que conserva lo tanguero y lo barrial mientras resiste las avanzadas inmobiliarias. "Es un barrio tanguero de arrabal, con calles de adoquines, todavía de guapos", describe Doris Bennan, dueña del histórico bar Los Laureles, que festeja su 120 aniversario y será epicentro de la segunda edición del Festival Popular de Tango de Barracas, que comienza hoy y se extiende hasta el domingo.
Barracas: artistas intervienen el Parque Fray Luis Beltrán
El parque Fray Luis Beltrán de Barracas es escenario de la intervención artística urbana en tres disciplinas: mosaiquismo a cargo de Florencia Delucchi, fileteado con la presencia de Gustavo A. Ferrari y escultura a través de Ariel Ferrazzano, todos ellos coordinados por el reconocido artista plástico Marino Santa María.
"Los chicos vuelven a las plazas": Con esta temática se realizó la inauguración de las intervenciones artísticas, realizadas en el emblemático “carrousel de Antonio” que se vistió de mosaiquismo, la plaza de juegos donde los chicos pueden jugar con figuras fileteadas y las esculturas fueron realizadas con troncos caídos que dejó una tormenta. La fusión de todas ellas brinda un marco de conexión con la cultura de la ciudad y su raíz de naturaleza urbana.
"Los chicos vuelven a las plazas": Con esta temática se realizó la inauguración de las intervenciones artísticas, realizadas en el emblemático “carrousel de Antonio” que se vistió de mosaiquismo, la plaza de juegos donde los chicos pueden jugar con figuras fileteadas y las esculturas fueron realizadas con troncos caídos que dejó una tormenta. La fusión de todas ellas brinda un marco de conexión con la cultura de la ciudad y su raíz de naturaleza urbana.
Festejo popular por los 100 años del Sportivo Barracas
El Club Sportivo Barracas festejó su primer centenario con una fiesta que se desarrolló en plena vía pública, reinaugurando en la oportunidad su histórica sede social de Iriarte 2056, y renovando el vínculo con los vecinos y vecinas del barrio de Barracas.
Durante la jornada, el presidente de la institución, Víctor Santa María, acompañado por su vicepresidente, Osvaldo Bacigalupo, y Dante Majori, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino y presidente de la divisional “D”, procedió al corte de cintas para dejar oficialmente reinaugurada las instalaciones, tras la finalización de las obras de remodelación y puesta en valor del edificio.
Durante la jornada, el presidente de la institución, Víctor Santa María, acompañado por su vicepresidente, Osvaldo Bacigalupo, y Dante Majori, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino y presidente de la divisional “D”, procedió al corte de cintas para dejar oficialmente reinaugurada las instalaciones, tras la finalización de las obras de remodelación y puesta en valor del edificio.
martes, 12 de noviembre de 2013
El Centro Metropolitano de Diseño festejó sus diez años
Con un libro que recopila el pasado y el presente de la institución, el CMD ratificó su rumbo: promover la incorporación del diseño a la industria y capacitar a los diseñadores en gestión de empresas.
Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro. El balance de los primeros diez años (unos más, en rigor) del Centro Metropolitano de Diseño (CMD) tiene un poco de todo eso, hablando metafórica o literalmente. Una década ampliada que comenzó a fines de los 90 como un programa, bajo el impulso inicial de Rafael Kohanoff, ex secretario de Industria, Comercio y Trabajo de la Ciudad; que arrancó formalmente ya empezado el nuevo siglo, bajo la dirección de Adrián Lebendiker, y que, como afirma su actual gerente operativa, Anabella Rondina, atravesó tres gestiones -con cambios de signo político incluidos- sin desviarse de su objetivo. ¿Qué objetivo? “La misión básica del CMD es, por un lado, promover la incorporación de diseño al sistema productivo, y por el otro, capacitar de los diseñadores en la gestión de empresas”, señala Rondina.El reciente Festival Internacional de Diseño fue la excusa para presentar el libro titulado precisamente Diez Años del CMD, que cuenta con textos y fotos todo lo que sucedió en la década de vida ampliada de este árbol o este hijo.
Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro. El balance de los primeros diez años (unos más, en rigor) del Centro Metropolitano de Diseño (CMD) tiene un poco de todo eso, hablando metafórica o literalmente. Una década ampliada que comenzó a fines de los 90 como un programa, bajo el impulso inicial de Rafael Kohanoff, ex secretario de Industria, Comercio y Trabajo de la Ciudad; que arrancó formalmente ya empezado el nuevo siglo, bajo la dirección de Adrián Lebendiker, y que, como afirma su actual gerente operativa, Anabella Rondina, atravesó tres gestiones -con cambios de signo político incluidos- sin desviarse de su objetivo. ¿Qué objetivo? “La misión básica del CMD es, por un lado, promover la incorporación de diseño al sistema productivo, y por el otro, capacitar de los diseñadores en la gestión de empresas”, señala Rondina.El reciente Festival Internacional de Diseño fue la excusa para presentar el libro titulado precisamente Diez Años del CMD, que cuenta con textos y fotos todo lo que sucedió en la década de vida ampliada de este árbol o este hijo.
SPORTIVO BARRACAS, SIMBOLO DE UN ANTIGUO BARRIO, CUMPLE CIEN AÑOS
Sportivo Barracas, símbolo de un antiguo barrio porteño con prosapia tanguera y futbolera, cumplirá mañana cien años de una vida jalonada con hitos en la historia del fútbol, del atletismo y de disciplinas tan diferentes como rugby, hockey y remo.
El club, que hoy milita en la última división del ascenso, la Primera D, tras un año de desafiliación, marcó una época gloriosa en los tiempos del amateurismo.
Tal como reza la letra del tango `Silbando`, el club nació en un barrio "donde el cielo es más azul y más dulzón el canto del barco italiano", ya que, luego de ser la zona un refugio de verano de tradicionales familias patricias, se transformó en un sector donde los inmigrantes con su trabajo lo hicieron grande.
Tal como reza la letra del tango `Silbando`, el club nació en un barrio "donde el cielo es más azul y más dulzón el canto del barco italiano", ya que, luego de ser la zona un refugio de verano de tradicionales familias patricias, se transformó en un sector donde los inmigrantes con su trabajo lo hicieron grande.
“Barracas es mi gran tela en la que sigo pintando”
Convirtió a “su” Pasaje Lanín en un museo de colores a cielo abierto. Y dice que trabaja al aire libre para que “la obra esté con la gente”.
Marino Santa María apoya sobre la mesa dos cuadernos de tapa dura y hojas lisas y un estuche de microfibras de colores. Se define como “asiduo poblador de los bares”, donde se instalaba para dibujar. El primero fue el Roma, de La Boca. Después hubo muchos billares, y ahora elige los clásicos.
Marino Santa María apoya sobre la mesa dos cuadernos de tapa dura y hojas lisas y un estuche de microfibras de colores. Se define como “asiduo poblador de los bares”, donde se instalaba para dibujar. El primero fue el Roma, de La Boca. Después hubo muchos billares, y ahora elige los clásicos.
domingo, 3 de noviembre de 2013
El secreto de Campanella: fue fiscal de mesa y evitó periodistas y cholulos
El director de cine, ganador del Oscar en 2010, fue autoridad en un colegio de Barracas. Intentó que no se difundiera, pero las redes sociales lo delataron
Trató de mantener un bajísimo perfil. Tanto que, hasta último momento, pidió a los referentes del Partido Socialista y de UNEN que no se diera a conocer el lugar donde cumpliría el rol de fiscal y así evitar a la prensa y a los curiosos. Su deseo fue cumplido, pero, en tiempos de redes sociales el secreto del director de cine Juan José Campanella duró poco. Ayer fue la sorpresa de algunos vecinos de Barracas que se acercaron a votar y lo encontraron ahí, en la mesa número 1686 de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, debutando como fiscal para el espacio que en Capital Federal llevaba a Pino Solanas y Lilita Carrió como candidatos.
Trató de mantener un bajísimo perfil. Tanto que, hasta último momento, pidió a los referentes del Partido Socialista y de UNEN que no se diera a conocer el lugar donde cumpliría el rol de fiscal y así evitar a la prensa y a los curiosos. Su deseo fue cumplido, pero, en tiempos de redes sociales el secreto del director de cine Juan José Campanella duró poco. Ayer fue la sorpresa de algunos vecinos de Barracas que se acercaron a votar y lo encontraron ahí, en la mesa número 1686 de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, debutando como fiscal para el espacio que en Capital Federal llevaba a Pino Solanas y Lilita Carrió como candidatos.
martes, 22 de octubre de 2013
Construyó un refugio para perros en Barracas y puede perderlo todo
Una mujer de 72 años, Rogelia del Carmen Montero, rescata perros de la calle, los cuida y los da en adopción. En la actualidad tiene más de 25. El terreno, que perteneció a Ferrocarriles, podría ser expropiado por el Ejecutivo porteño.
Una mujer, Rogelia del Carmen Montero, creó de la nada un refugio para perros abandonados denominado "Dame la patita".
En Barracas, serán protegidos por ley otros 40 inmuebles
La Legislatura porteña avanza en un proyecto para resguardar edificios, ante la creciente actividad de los desarrolladores inmobiliarios. Se trata de viviendas históricas, residencias, colegios y sucursales bancarias.
En la Legislatura porteña avanza un proyecto de ley, impulsado por vecinos y diputados, para proteger 40 inmuebles emblemáticos de Barracas. Esta semana se realizó la Audiencia Pública y ahora deberá tratarse en sesión para su sanción definitiva.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Macri suspendió la mudanza del gobierno porteño a Barracas
El jefe de gobierno se resignó a que la construcción del Centro Cívico que iba a albergar sus oficinas y las de varios ministerios en el sur de la Ciudad no sucederá antes del fin de su segundo mandato. El Ejecutivo no logró superar el freno que le impuso la Justicia.
Mauricio Macri quería ser recordado por las futuras generaciones como el hombre que transformó el sur de la Ciudad con el traslado de las oficinas de la administración pública al sur de la Ciudad.
jueves, 12 de septiembre de 2013
Festejaron los 160 años de Barracas, un barrio en plena transformación
Hubo música, cine, muestras de fotos y un show y clase de tango. Y abrieron un espacio para conocer su historia.
Música, fotos, pintura y cine. Ayer el futuro Distrito de Diseño festejó con los vecinos los 160 años de Barracas y en el Centro Metropolitano de Diseño hubo actividades para todos. Sin soltar el termo y el mate, grandes y chicos pasearon, cantaron y hasta se animaron a ensayar algunos pasos de baile.
Música, fotos, pintura y cine. Ayer el futuro Distrito de Diseño festejó con los vecinos los 160 años de Barracas y en el Centro Metropolitano de Diseño hubo actividades para todos. Sin soltar el termo y el mate, grandes y chicos pasearon, cantaron y hasta se animaron a ensayar algunos pasos de baile.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Festejaron los 160 años de Barracas, un barrio en plena transformación
Hubo música, cine, muestras de fotos y un show y clase de tango. Y abrieron un espacio para conocer su historia.
Música, fotos, pintura y cine. Ayer el futuro Distrito de Diseño festejó con los vecinos los 160 años de Barracas y en el Centro Metropolitano de Diseño hubo actividades para todos. Sin soltar el termo y el mate, grandes y chicos pasearon, cantaron y hasta se animaron a ensayar algunos pasos de baile.
Música, fotos, pintura y cine. Ayer el futuro Distrito de Diseño festejó con los vecinos los 160 años de Barracas y en el Centro Metropolitano de Diseño hubo actividades para todos. Sin soltar el termo y el mate, grandes y chicos pasearon, cantaron y hasta se animaron a ensayar algunos pasos de baile.
jueves, 25 de julio de 2013
El caso del ovni de Caseros
Un edificio de fealdad particular en un entorno histórico. Trámites sin completar y un registro de obra ya caducado hace un par de años.
En la esquina vieja de Caseros y Piedras se anunció hace tiempo un plato volador a estrenar, pintado de verde fosforescente y evidentemente inspirado en el diseño de alguna CPU de las feas. Así anda la arquitectura argentina, se dijo más de uno, tomando ideas de electrodomésticos... y más de uno se quedó enojado por semejante agresividad “moderna” en un barrio tan patrimonial. De hecho, la esquina en cuestión forma parte del área de amortiguación del cercanísimo San Telmo, el APH 1.
En la esquina vieja de Caseros y Piedras se anunció hace tiempo un plato volador a estrenar, pintado de verde fosforescente y evidentemente inspirado en el diseño de alguna CPU de las feas. Así anda la arquitectura argentina, se dijo más de uno, tomando ideas de electrodomésticos... y más de uno se quedó enojado por semejante agresividad “moderna” en un barrio tan patrimonial. De hecho, la esquina en cuestión forma parte del área de amortiguación del cercanísimo San Telmo, el APH 1.
lunes, 22 de julio de 2013
El obispo Jorge Lozano contó que tuvo dos novias antes de ser cura
En una revelación de su vida personal que tiende a mostrar a los prelados católicos más cerca de lo que le pasa al común de la gente, habló de su vida sentimental; Lo mismo había hecho el Papa.
El obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, reveló detalles de su juventud durante una entrevista. Entre otras experiencias de su vida personal, contó que tuvo novias antes de volcarse al sacerdocio y que le gustaba salir de noche.
Nació en 1955 en Barracas. Es el hijo mayor de un matrimonio de obreros que no pudieron terminar sus estudios. “Somos dos hermanos; yo soy el mayor. Cuando éramos chicos vivimos en una casa antigua de tipo inquilinato. Era un conventillo con varias habitaciones: éramos cinco familias que vivíamos en esa casa. Compartíamos un par de patios, el baño y cada familia tenía una pequeña cocinita”, dijo al diario El Día de Gualeguaychú.
El obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, reveló detalles de su juventud durante una entrevista. Entre otras experiencias de su vida personal, contó que tuvo novias antes de volcarse al sacerdocio y que le gustaba salir de noche.
Nació en 1955 en Barracas. Es el hijo mayor de un matrimonio de obreros que no pudieron terminar sus estudios. “Somos dos hermanos; yo soy el mayor. Cuando éramos chicos vivimos en una casa antigua de tipo inquilinato. Era un conventillo con varias habitaciones: éramos cinco familias que vivíamos en esa casa. Compartíamos un par de patios, el baño y cada familia tenía una pequeña cocinita”, dijo al diario El Día de Gualeguaychú.
jueves, 18 de julio de 2013
Barracas, un polo de outlets con unas 50 marcas de moda
En un radio acotado, la zona apunta a las grandes marcas con productos discontinuos y primera y segunda selección. Hay indumentaria y calzado a precio de liquidación. Al estilo de Palermo, pero en la zona sur de la Ciudad.
Barracas no para de crecer. La zona delimitada por la avenida Martín García, Irala (a metros del Parque Lezama), Pedro de Mendoza, Vieytes, las avenidas Suárez y Montes de Oca cambió la cara y se convirtió en un polo de outlets de unos 50 locales de marcas top. Allí se puede encontrar indumentaria y calzado generalmente a precio de liquidación. Las calles California y Herrera son las que acaparan más movimiento y son las más cotizadas.
Barracas no para de crecer. La zona delimitada por la avenida Martín García, Irala (a metros del Parque Lezama), Pedro de Mendoza, Vieytes, las avenidas Suárez y Montes de Oca cambió la cara y se convirtió en un polo de outlets de unos 50 locales de marcas top. Allí se puede encontrar indumentaria y calzado generalmente a precio de liquidación. Las calles California y Herrera son las que acaparan más movimiento y son las más cotizadas.
Un centenario en Barracas
En noviembre de 1910, el todavía flamante Hogar Obrero compró un terreno en remate público. Era en Bolívar y Martín García, con la curiosidad de que el lote no incluía la esquina en sí sino que se desplegaba en ángulo de una calle a la otra, abrazando el terreno de la esquina. Nueve meses después se llamaba a licitación para construir un edificio de vivienda popular con una característica muy socialista: la empresa tenía que pagar bien y dar buenas condiciones de trabajo a sus obreros. La terminó ganando otra cooperativa, la Artes y Oficios.
sábado, 29 de junio de 2013
El Puentecito y sus aires de fonda
Los 140 años de historia de este bodegón de Barracas saltan a la luz en esa esquina sin ochava y locación excéntrica. En tiempos de polos gastronómicos y de apuestas sin gran riesgo, ¿a quién se le ocurriría abrir hoy un restaurante en un paraje tan desolado y fabril (sobre todo por las noches), a pasos nomás de la mancha negra del Riachuelo? El Puentecito tiene así el encanto del extrarradio, con esa esquina que casi se cae de la Capital y acaricia el conurbano. Y también de lo atemporal, de lo que no pasa de moda porque nunca lo estuvo.
Hay que tomar la decisión de ir hasta El Puentecito y hay que hacerlo por lo menos una vez en la vida. El lugar es tan porteño como la tira de asado de casi medio metro para compartir, uno de sus platos insignia. O como su suprema a la Maryland, también para compartir. De hecho, todo es para compartir: una montaña de papas fritas cortadas casi paille, banana madura empanada y frita, suprema generosa, morrón, jamón y una salsa de choclo aparte ($74). O como su flan mixto, famoso más allá de las fronteras del barrio. Cualesquiera de estos platos son una vía de entrada a la esencia de este bodegón.
martes, 28 de mayo de 2013
Buscan proteger edificios históricos de Barracas
Avanza en la Legislatura porteña una iniciativa para preservar más de 30 edificios singulares del barrio de Barracas.
El proyecto de ley, que acaba de obtener dictamen de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico, propone catalogar con distintos niveles de protección a un total de 42 inmuebles. El texto en trámite parlamentario fue trabajado y consensuado entre legisladores de diversos bloques, vecinos y la Gerencia Operativa Supervisión de Patrimonio Urbano del gobierno porteño, desde mediados de 2008.
El proyecto de ley, que acaba de obtener dictamen de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico, propone catalogar con distintos niveles de protección a un total de 42 inmuebles. El texto en trámite parlamentario fue trabajado y consensuado entre legisladores de diversos bloques, vecinos y la Gerencia Operativa Supervisión de Patrimonio Urbano del gobierno porteño, desde mediados de 2008.
domingo, 19 de mayo de 2013
La ciudad orillera
La nueva sede de la Fundación Elía-Robirosa en Barracas
“Era un baldío”, dice Alberto Elía abarcando con el brazo la terraza del edificio. El cielo de Barracas, atravesado por una bandada de palomas, luce de una placidez rural.
En una esquina semiolvidada, rodeada de casas, Elía acaba de inaugurar la nueva sede de su Fundación. Y la ubicación no podía ser más distinguida: a dos cuadras del Riachuelo, a pasos de uno de los paisajes más inesperados de Buenos Aires. En el mejor sitio desde donde salir a recorrer una zona de la ciudad a la que nadie echaba en falta, quizá porque muy pocos admitían –o admiten– su existencia.
Cuando Alberto Elía abrió su galería en 1980, la zona tradicional del arte en Buenos Aires era todavía el centro, en los aledaños de las calles Florida y Arroyo. Mientras que en Recoleta, en Plaza Francia, el Centro Cultural todavía no existía, y en su lugar seguía funcionando un antiguo asilo de ancianos.
“Era un baldío”, dice Alberto Elía abarcando con el brazo la terraza del edificio. El cielo de Barracas, atravesado por una bandada de palomas, luce de una placidez rural.
En una esquina semiolvidada, rodeada de casas, Elía acaba de inaugurar la nueva sede de su Fundación. Y la ubicación no podía ser más distinguida: a dos cuadras del Riachuelo, a pasos de uno de los paisajes más inesperados de Buenos Aires. En el mejor sitio desde donde salir a recorrer una zona de la ciudad a la que nadie echaba en falta, quizá porque muy pocos admitían –o admiten– su existencia.
Cuando Alberto Elía abrió su galería en 1980, la zona tradicional del arte en Buenos Aires era todavía el centro, en los aledaños de las calles Florida y Arroyo. Mientras que en Recoleta, en Plaza Francia, el Centro Cultural todavía no existía, y en su lugar seguía funcionando un antiguo asilo de ancianos.
domingo, 5 de mayo de 2013
La aventura de vivir en Barracas
Bajo bandera guatemalteca, sin monumento en la plaza Colombia, el barrio se pregunta por qué lo tratan así.
El barrio viejo de las Barracas es un tesoro nacional, el mayor conjunto de patrimonio edificado en contexto urbano que nos queda. Para el macrismo en el poder, esto significa un cantero de negocios para su industria mimada, la de la construcción especulativa, pura torre. Por eso cada batalla de Proteger Barracas y de los vecinos del barrio tiene una importancia particular: están en la línea del frente. Los durísimos eventos del Hospital Borda muestran el nivel de descontrol al que puede llegar este gobierno porteño, que ni siquiera tiene la capacidad de gestión de hacer que su infantería se forme como corresponde, cuando se trata de hacer obras y dar contratos. El Borda, no es casual, también está en Barracas.
Lo que puede explicar dos peculiares chicanas que vivió recientemente el barrio. Una es que ya pasó un año largo desde que el Departamento de Monumentos y Arte, el famoso MOA, retiró el monumento al Izamiento de la Bandera de la plaza Colombia. Las piezas de bronces de Julio César Vergottini fueron arrancadas y cargadas en un camión para, supuestamente, ser restauradas. Los vecinos de Proteger Barracas las visitaron el 1º de Mayo del año pasado y las vieron tiraditas en el taller del MOA en los bosques de Palermo. Este 1º de Mayo repitieron la visita y las encontraron igualmente tiraditas, sin la menor señal de algún trabajo. El único cambio es que algunas de las esculturas del grupo, tiradas al aire libre, estaban medio cubiertas de ramas y barro por la última tormenta.
El barrio viejo de las Barracas es un tesoro nacional, el mayor conjunto de patrimonio edificado en contexto urbano que nos queda. Para el macrismo en el poder, esto significa un cantero de negocios para su industria mimada, la de la construcción especulativa, pura torre. Por eso cada batalla de Proteger Barracas y de los vecinos del barrio tiene una importancia particular: están en la línea del frente. Los durísimos eventos del Hospital Borda muestran el nivel de descontrol al que puede llegar este gobierno porteño, que ni siquiera tiene la capacidad de gestión de hacer que su infantería se forme como corresponde, cuando se trata de hacer obras y dar contratos. El Borda, no es casual, también está en Barracas.
Lo que puede explicar dos peculiares chicanas que vivió recientemente el barrio. Una es que ya pasó un año largo desde que el Departamento de Monumentos y Arte, el famoso MOA, retiró el monumento al Izamiento de la Bandera de la plaza Colombia. Las piezas de bronces de Julio César Vergottini fueron arrancadas y cargadas en un camión para, supuestamente, ser restauradas. Los vecinos de Proteger Barracas las visitaron el 1º de Mayo del año pasado y las vieron tiraditas en el taller del MOA en los bosques de Palermo. Este 1º de Mayo repitieron la visita y las encontraron igualmente tiraditas, sin la menor señal de algún trabajo. El único cambio es que algunas de las esculturas del grupo, tiradas al aire libre, estaban medio cubiertas de ramas y barro por la última tormenta.
sábado, 27 de abril de 2013
Barracas tendrá un mural de 90 metros
En los muros del Hospital Británico, el artista Marino Santa María plasma la obra
En Barracas, el artista porteño Marino Santa María inició hace unos días la ejecución del que va a ser el mural cerámico más largo de la ciudad. Santa María, reconocido por sus murales del pasaje Lanín, vuelve a dejar su impronta con una obra de 90 metros de largo por tres de alto, esta vez sobre los muros del Hospital Británico.
En palabras del artista, se trata de una "intervención urbana consolidada", materializada sobre Caseros entre Baigorri y Perdriel. "Está concebida para que pueda leerse caminando y para acompañar al peatón en su recorrido desde cualquiera de los dos extremos", detalla.
Santa María, convocado por el hospital porteño para celebrar de esta forma sus 125 años en Barracas, trazó sobre la pared que da a Caseros, con aerosol azul, el perfil de la obra. Dentro de ese perímetro marcado se colocarán, amuradas, placas de fibrocemento, muchas de las cuales ya están acabadas y se encuentran en el taller de Santa María. Con forma de polígonos irregulares y en solución de continuidad, las placas se enlazarán generando a lo largo una tensión visual. Sobre ellas, azulejos y cerámicos aportarán forma y color a óvalos y círculos, trabajados con la técnica de trencadis catalán -un modo empleado por Antonio Gaudí-, que hará que presenten cortes irregulares.
En Barracas, el artista porteño Marino Santa María inició hace unos días la ejecución del que va a ser el mural cerámico más largo de la ciudad. Santa María, reconocido por sus murales del pasaje Lanín, vuelve a dejar su impronta con una obra de 90 metros de largo por tres de alto, esta vez sobre los muros del Hospital Británico.
En palabras del artista, se trata de una "intervención urbana consolidada", materializada sobre Caseros entre Baigorri y Perdriel. "Está concebida para que pueda leerse caminando y para acompañar al peatón en su recorrido desde cualquiera de los dos extremos", detalla.
Santa María, convocado por el hospital porteño para celebrar de esta forma sus 125 años en Barracas, trazó sobre la pared que da a Caseros, con aerosol azul, el perfil de la obra. Dentro de ese perímetro marcado se colocarán, amuradas, placas de fibrocemento, muchas de las cuales ya están acabadas y se encuentran en el taller de Santa María. Con forma de polígonos irregulares y en solución de continuidad, las placas se enlazarán generando a lo largo una tensión visual. Sobre ellas, azulejos y cerámicos aportarán forma y color a óvalos y círculos, trabajados con la técnica de trencadis catalán -un modo empleado por Antonio Gaudí-, que hará que presenten cortes irregulares.
lunes, 15 de abril de 2013
Un misterio en Barracas
En la esquina vieja de Jovellanos y Martín García se alzó por muchos años el edificio de imprenta de Editorial Kraft, rojo de ladrillos como se ve en la primera foto. Luego taller textil, el edificio quedó vacío en los noventa y en la primera década de este siglo hasta que –rumores luego confirmados– lo compró la cadena Coto de supermercados. A fines de 2011 apareció finalmente un cartel de demolición parcial y obra nueva que anunciaba un hipermercado con patio de comidas y patio infantil con alturas y superficies similares a las que ya imperan en la zona. Los interiores del edificio histórico desaparecieron, pero las fachadas siguieron en su lugar y eso fue el final de la actividad: la obra no se hizo. Como se ve en la segunda foto, los trabajos despejaron un enorme terreno y dejaron como una pantalla los frentes viejos sobre Jovellanos y sobre Martín García. Pasó un año y la inquietud de los vecinos volvió, porque el cartel fue reemplazado por uno que simplemente avisa de una demolición total, sin detalles de usos futuros. A la vez, el estudio Anima, especializado en maquetas digitales, colgó en su sitio la tercera imagen de esta nota, mostrando las fachadas originales frente a una súper-mega-recontra-torrezota, de las que descalabran toda escala y toda capacidad de desagüe hídrico.
En octubre del año pasado el mismo Alfredo Coto le dijo a la revista Actualidad en Supermercados que el edificio original era patrimonial y que el proyecto era así “difícil”, pero que incluía un edificio de oficinas, que debe ser la fea torre. Lo raro del asunto es que Barracas tiene ahora la ley 3954 que limita las alturas y hace simplemente imposible construir en esa escala. Los vecinos de Proteger Barracas se preguntan si la obra quiere hacer valer un proyecto del año 2000 y si en la DGIUR tienen algo que decir sobre esto de hacer algo tan fuerte en el entorno de un edificio catalogado. El defensor adjunto del Pueblo porteño, Gerardo Gómez Coronado, se pregunta lo mismo, y ya inició un trámite para averiguarlo.
Fuente: Pagina 12
martes, 19 de febrero de 2013
El peluquero que guarda toda la sabiduría barrial
Desde 1949 atiende su local en Barracas, donde el tiempo parece detenido. Y recuerda las épocas de esplendor de las fábricas.
La avenida Suárez comienza una fascinante mutación cuando pasa por debajo del Puente Pueyrredón y finalmente ingresa en otra área de la Ciudad, ya casi despojada de comercios y ganada en cada metro cuadrado por el cemento avejentado de un barrio fabril detenido en el tiempo: un arrabal de casas chorizo, que salpican las manzanas aún domadas por las edificios como cubos de las industrias que ya no son. Cáscaras vacías de sentido, o incluso en proceso de reconversión a condominios de lujo para una vida perimetrada, una burbuja bonita, pero sin dudas de falsa seguridad. Es, con todo, un escenario de paz.
Pero nada de esto es novedad para el hombre en cuestión. Hace 61 años que lo vive y lo respira, mientras reitera su rutina: todas las mañanas, Lamas Vázquez estaciona su Alfa Romeo bordó en la puerta de su peluquería sobre Suárez, levanta la persiana, enciende el ventilador, la radio, prepara las tijeras, se calza el guardapolvo celeste y se sienta, por último, a esperar la llegada del primer cliente.
La avenida Suárez comienza una fascinante mutación cuando pasa por debajo del Puente Pueyrredón y finalmente ingresa en otra área de la Ciudad, ya casi despojada de comercios y ganada en cada metro cuadrado por el cemento avejentado de un barrio fabril detenido en el tiempo: un arrabal de casas chorizo, que salpican las manzanas aún domadas por las edificios como cubos de las industrias que ya no son. Cáscaras vacías de sentido, o incluso en proceso de reconversión a condominios de lujo para una vida perimetrada, una burbuja bonita, pero sin dudas de falsa seguridad. Es, con todo, un escenario de paz.
Pero nada de esto es novedad para el hombre en cuestión. Hace 61 años que lo vive y lo respira, mientras reitera su rutina: todas las mañanas, Lamas Vázquez estaciona su Alfa Romeo bordó en la puerta de su peluquería sobre Suárez, levanta la persiana, enciende el ventilador, la radio, prepara las tijeras, se calza el guardapolvo celeste y se sienta, por último, a esperar la llegada del primer cliente.
domingo, 17 de febrero de 2013
Ocupan un sitio bajo protección histórica
Quince familias viven debajo de la estación Hipólito Yrigoyen, donde debería haber un centro cultural del tango
Unas 15 familias viven debajo del viaducto de la estación Hipólito Yrigoyen del ferrocarril Roca, en el barrio porteño de Barracas. La estación fue declarada zona de protección histórica y se construyó hacia 1900, con rieles en altura. Las arcadas, hoy ocupadas, albergaron un importante espacio cultural de la zona sur de la ciudad.
El pasaje Agustín Bardi, situado en la calle Santa Magdalena, entre Osvaldo Cruz y Villarino, supo ser, entre fines de la década del 80 y 1993, el proyecto cultural Paseo del 900, impulsado por el Ateneo Cultural Barracas.
Hoy, entre talleres, fábricas y algunas pocas viviendas, y a sólo una cuadra del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), viven cerca de 15 familias en pésimas condiciones de habitabilidad.
Unas 15 familias viven debajo del viaducto de la estación Hipólito Yrigoyen del ferrocarril Roca, en el barrio porteño de Barracas. La estación fue declarada zona de protección histórica y se construyó hacia 1900, con rieles en altura. Las arcadas, hoy ocupadas, albergaron un importante espacio cultural de la zona sur de la ciudad.
El pasaje Agustín Bardi, situado en la calle Santa Magdalena, entre Osvaldo Cruz y Villarino, supo ser, entre fines de la década del 80 y 1993, el proyecto cultural Paseo del 900, impulsado por el Ateneo Cultural Barracas.
Hoy, entre talleres, fábricas y algunas pocas viviendas, y a sólo una cuadra del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), viven cerca de 15 familias en pésimas condiciones de habitabilidad.
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