Trató de mantener un bajísimo perfil. Tanto que, hasta último momento, pidió a los referentes del Partido Socialista y de UNEN que no se diera a conocer el lugar donde cumpliría el rol de fiscal y así evitar a la prensa y a los curiosos. Su deseo fue cumplido, pero, en tiempos de redes sociales el secreto del director de cine Juan José Campanella duró poco. Ayer fue la sorpresa de algunos vecinos de Barracas que se acercaron a votar y lo encontraron ahí, en la mesa número 1686 de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, debutando como fiscal para el espacio que en Capital Federal llevaba a Pino Solanas y Lilita Carrió como candidatos.
Vos esperá, que sos nuevo en esto, lo chicaneó, con gracia, la joven fiscal del Frente para la Victoria con la que le tocó compartir la mesa, que se completaba con un presidente también sub-30, fascinado con la idea de compartir varias horas con el prestigioso director de cine. En todo momento Campanella contaba con el asesoramiento de un fiscal general, que venía del Partido Radical. Recibió varios comentarios elogiosos por sus películas El hijo de la novia y El secreto de sus ojos y hasta algún pedido de autógrafo. Aunque, claro, no todos lo reconocían. Más delgado que lo habitual y con barba encanecida, pasó desapercibido para muchos. Es más, su mesa estaba detrás de un gran panel de tela negra con pinturas de los alumnos de la escuela, lo que la dejaba algo escondida.
Esa posición le vino vino bien al cineasta, que no estaba de ánimo para charlas, sino más bien concentrado en su papel.
Metegol sin el saludo buscado. Esto, por ejemplo, dejó a un papá que se le acercó con su hijo de 7 años de la mano probablemente para presentarle al director sin el saludo.
La misma suerte corrió para la prensa, ya que Campanella había evitado a periodistas y fotógrafos.
¿Esto puede ser el comienzo de una carrera política?, le preguntó El Cronista. No lo sé, respondió, cortante, y luego destacó la tranquilidad con la que había podido trabajar. El director de cine, ganador del Oscar en 2010, se ofreció voluntariamente para ejercer el rol de fiscal para el socialista Hermes Binner en la provincia de Santa Fe, pero le fue imposible por estar radicado en Capital Federal, y optó por la ciudad de Buenos Aires, a través de la ONG Red Ser Fiscal que cuenta con más de 40.000 voluntarios.
Ahí sí lo había anunciado a sus más de 230.000 seguidores en Twitter. Devolución de gentilezas, el viernes pasado, varios dirigentes del espacio UNEN, entre ellos Pino Solanas acompañado de su esposa, Fernanda Reyes, y Martín Lousteau con la actriz Carla Petersen, habían asistido a la función de Parque Lezama, la obra teatral protagonizada por Luis Brandoni y Eduardo Blanco, dirigida y adaptada por Campanella. Se sentaron en la fila 14, luego de pagar sus entradas. Después fueron a saludar al director.
Desde comienzos de este año, Campanella comenzó a hacer cada vez más públicas sus opiniones políticas opositoras al Gobierno lo que lo convirtió en un personaje casi fijo en los informes del programa oficialista 678. En enero salió a defender al actor Ricardo Darín diciendo que el gobierno masacraba a los que lo criticaban. Ayer, en su cuenta de Twitter resumió su primera experiencia como fiscal: Mil gracias a todos los que compartieron la mesa de hoy. Si el país se llevara así, aún en el disenso, seríamos potencia segura.
Fuente: El Cronista
Link: http://www.cronista.com/economiapolitica/El-secreto-de-Campanella-fue-fiscal-de-mesa-y-evito-periodistas-y-cholulos-20131028-0031.html
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