Elegantes y tradicionales mansiones forman parte de los numerosos atractivos turísticos del barrio porteño de Barracas, una zona de la ciudad que debido a múltiples emprendimientos, últimamente es muy visitada.
El barrio porteño de Barracas se recicla sin perder su esencia: pone en valor sus calles y pasajes, pero conserva sus bares notables y sus construcciones del siglo XVIII, además de preservar su espíritu tanguero, que sobrevive reflejado en auténticas milongas.