domingo, 27 de mayo de 2012

La gestación de un nuevo mural

Marino Santa María cuenta detalles de la producción de una obra que llenará de color una maternidad porteña.


Marino Santa María mira desde lo alto de una escalera los colores planos y las formas –un poco abstractas, un poco figurativas– que cubren como una enorme alfombra el piso del galpón de Barracas donde ha estado trabajando durante semanas en esta obra y contesta la pregunta un poco absurda que acabo de hacerle: “...Y, no sé, habré usado medio millón de venecitas”. Previo diseño en una computadora, esas 500.000 venecitas se han ido disponiendo una a una, con la asistencia de dos o tres personas, sobre planchas de papel engomado del tamaño de baldosas (30 x 30 cm) y luego esas planchas se fueron ubicando como piezas de un rompecabezas hasta que se completó eso que ahora parece una enorme alfombra y que –junto con obras de otros artistas convocados, como Carolina Antoniadis, Daniel Santoro, Rep, Omar Panosetti, Emilio Reato y Diego Perrotta– en unos días será un nuevo mural de mosaico veneciano, de 22 metros de largo por 10 de alto, en un patio de la maternidad del SUTERH (el sindicato de encargados de edificios) en el barrio de Congreso. No es nuevo para el artista este tipo de trabajo. En los últimos diez años, Santa María ha desplegado su arte en decenas de espacios públicos de Buenos Aires, con una serie de murales e intervenciones urbanas cuyo emblema es sin duda la que realizó en la calle Lanín, en Barracas. Una de sus últimas obras de arte público son los murales en el Hospital Italiano.

Proyecto comunitario en jaque

El vencimiento del contrato de alquiler y diversas trabas burocráticas obligan a una mudanza. “Sueño, más que con una sala, con un centro de creatividad comunitaria”, señala el director Ricardo Talento. Hoy podrá verse la obra El Loquero de Doña Cordelia.


Adentro del galpón de Iriarte 2165, el Circuito Cultural Barracas (http://www.ccbarra cas.com.ar) deviene en el Loquero de Doña Cordelia, la pensión donde han ido a parar los locos del barrio. Reza el dicho que sólo los niños y los locos dicen la verdad, y en la pensión de Doña Cordelia la cuestión es que han decidido refundar la Revolución de Mayo, sacudiendo y provocando historia, mitos y bronces. Si Borges ubicaba su Fundación Mítica en la manzana palermitana de su niñez, los habitantes de lo de Cordelia lo hacen con su refundación revolucionaria en Barracas. El espectáculo, que se llama precisamente El Loquero de Doña Cordelia y se podrá ver hoy a las 22, brilla, y espectadores de toda extracción aplauden fervorosamente cuando cae el imaginario telón, pero lo que ahí ocurre va más allá de la obra teatral y musical.

viernes, 11 de mayo de 2012

La Casa de los Leones

Una leyenda urbana cuenta que un extravagante millonario decide tener animales peculiares en su casa y eso desatará una tragedia en su familia.




Barracas, es un barrio del sur de la ciudad que se ha caracterizado en la historia por las barracas en donde se trabajaba las carnes y cueros durante el siglo XIX; también por allí pasaba uno de los caminos más importantes que iban al puerto del riachuelo, la calle larga, hoy bautizado como Montes de Oca. Es el barrio donde en el siglo XX asentaron su fábricas empresas alimenticias como Canale, Bagley y Aguila y hoy copan espacio importantes imprentas del país.