El recorrido transcurre por el Parque Lezama, la Usina del Arte, la estación de trenes Yrigoyen y otros puntos del sur. Constanza Siniavsky, una de las organizadoras, dice que está muy contenta con la convocatoria y con el entusiasmo que muestran los participantes. "Para muchos es una linda sorpresa esta parte de la ciudad", explica.
Vení a conocer Barracas forma parte de la tercera edición del Open House Buenos Aires, el evento mayor que durante 48 horas (ayer y hoy) permite adentrarse en el interior de edificios usualmente vedados al acceso público. Unos 25.000 inscriptos recorrerán durante este fin de semana 90 edificios, algunos históricos, otros modernos, todos muy porteños. El Palacio Bencich, el Centro Cívico de la Ciudad (Edificio Foster), el Palacio Barolo, la torre IBM y el C. C. K. forman parte del programa. Esta edición incluye además Camina BsAs: visitas guiadas por el casco histórico con intervenciones musicales sorpresivas. También se desarrollará Open Foto 2015 con la idea de construir imágenes y crear historias durante los paseos.
La ex fábrica recuperada Bagley, en Gral. Hornos 260, encastra perfectamente en el paisaje fabril que todavía domina el barrio de Barracas, donde galpones y viejas construcciones se mechan con construcciones más modernas. Bagley construyó esta planta en 1910 y funcionó hasta 2004. En el sótano donde ahora funcionan oficinas persisten unos inmensos toneles donde se fabricaba la bebida Hesperidina, la primera marca patentada en la Argentina. La otra mitad de la vieja fábrica fue destinada al complejo Moca.
Historias que impresionan
Paula Da Cruz y Julieta Torres son vecinas del barrio y participan de un taller de fotos. Se enteraron del Open House y quisieron conocer por dentro aquellos lugares por los que suelen pasar y en los que nunca pueden ingresar. "Me interesa mucho la arquitectura y la historia de la ciudad", dice Paula, mientras se entretiene con un viejo libro que contiene fichas de pacientes psiquiátricos de Open Door, expuesto allí por la Fundación Lebensohn.
Uno de los máximos atractivos del barrio es, sin duda, la basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en Av. Vélez Sársfield 1351. De estilo ecléctico, neorrománico con detalles góticos, la basílica conserva una imponencia deslumbrante. Fue construida en 1908 por la familia Pereyra Iraola, en terrenos de su propiedad y que eran entonces un pantano, según cuenta el párroco Sebastián García. Además del templo, decorado por artistas franceses con dos rosetones de 8,5 metros de diámetro y 34 vitrales, están abiertos al público los claustros (donde funciona una escuela y un jardín) y la cripta, donde descansan los restos de los fundadores de la basílica.
Sebastián Juárez también es fotógrafo y estudia una licenciatura en audiovisión. "Es muy impresionante", repite una y otra vez mientras gatilla su máquina. "Soy de zona sur pero nunca había entrado a esta iglesia; es imponente."
El contingente de ciclistas aficionados llega al Centro Metropolitano de Diseño, un espacio recuperado por el gobierno porteño que se transformó en un punto de referencia en el sur. Allí funcionó hasta 1983 el Mercado del Pescado y actualmente el edificio alberga escuelas de oficios, una incubadora de empresas de diseño y otra de talleres textiles, un auditorio y una cafetería. Karin Hogg está contenta. Mientras sus compañeros toman agua y se acomodan para recorrer el espacio junto a los guías voluntarios de Open House, reflexiona: "Uno viaja por el mundo y a veces no conoce lo que tiene cerca". Para Karin, el Open Bici además es una combinación perfecta: "Hacés ejercicio, conocés gente y lugares muy lindos".
Paula Da Cruz y Julieta Torres son vecinas del barrio y participan de un taller de fotos. Se enteraron del Open House y quisieron conocer por dentro aquellos lugares por los que suelen pasar y en los que nunca pueden ingresar. "Me interesa mucho la arquitectura y la historia de la ciudad", dice Paula, mientras se entretiene con un viejo libro que contiene fichas de pacientes psiquiátricos de Open Door, expuesto allí por la Fundación Lebensohn.
Uno de los máximos atractivos del barrio es, sin duda, la basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en Av. Vélez Sársfield 1351. De estilo ecléctico, neorrománico con detalles góticos, la basílica conserva una imponencia deslumbrante. Fue construida en 1908 por la familia Pereyra Iraola, en terrenos de su propiedad y que eran entonces un pantano, según cuenta el párroco Sebastián García. Además del templo, decorado por artistas franceses con dos rosetones de 8,5 metros de diámetro y 34 vitrales, están abiertos al público los claustros (donde funciona una escuela y un jardín) y la cripta, donde descansan los restos de los fundadores de la basílica.
Sebastián Juárez también es fotógrafo y estudia una licenciatura en audiovisión. "Es muy impresionante", repite una y otra vez mientras gatilla su máquina. "Soy de zona sur pero nunca había entrado a esta iglesia; es imponente."
El contingente de ciclistas aficionados llega al Centro Metropolitano de Diseño, un espacio recuperado por el gobierno porteño que se transformó en un punto de referencia en el sur. Allí funcionó hasta 1983 el Mercado del Pescado y actualmente el edificio alberga escuelas de oficios, una incubadora de empresas de diseño y otra de talleres textiles, un auditorio y una cafetería. Karin Hogg está contenta. Mientras sus compañeros toman agua y se acomodan para recorrer el espacio junto a los guías voluntarios de Open House, reflexiona: "Uno viaja por el mundo y a veces no conoce lo que tiene cerca". Para Karin, el Open Bici además es una combinación perfecta: "Hacés ejercicio, conocés gente y lugares muy lindos".
Fuente: La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/1841617-instrucciones-para-prestar-atencion-a-la-buenos-aires-que-no-miramos
EXCELENTE PROPUESTA!!!
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