En el mismo salón palaciego donde bailó Manuelita Rosas, hija del gobernador Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra, hoy se practica tango y folklore. En la sala donde expuso Quinquela Martín, se enseña pintura. Donde estaba el jardín de la familia Montes de Oca, hoy los nenes de Barracas juegan al fútbol. Ese ida y vuelta entre pasado y presente es una marca del Club Social de Santa Lucía.
domingo, 30 de agosto de 2015
Un club de barrio en una casa con historia
El barrio disfruta de esta casona de Barracas construida en 1843.
En el mismo salón palaciego donde bailó Manuelita Rosas, hija del gobernador Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra, hoy se practica tango y folklore. En la sala donde expuso Quinquela Martín, se enseña pintura. Donde estaba el jardín de la familia Montes de Oca, hoy los nenes de Barracas juegan al fútbol. Ese ida y vuelta entre pasado y presente es una marca del Club Social de Santa Lucía.
En el mismo salón palaciego donde bailó Manuelita Rosas, hija del gobernador Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra, hoy se practica tango y folklore. En la sala donde expuso Quinquela Martín, se enseña pintura. Donde estaba el jardín de la familia Montes de Oca, hoy los nenes de Barracas juegan al fútbol. Ese ida y vuelta entre pasado y presente es una marca del Club Social de Santa Lucía.
martes, 18 de agosto de 2015
Peloteros, música y alegría en el barrio
La Junta Vecinal de la Villa 21-24, en Barracas, organizó una gran fiesta para los chicos con inflables, recitales, títeres y regalos.
Cerca de cinco mil personas participaron ayer de las celebraciones del Día del Niño en la Villa 21-24, de Barracas. La fiesta se realizó sobre la calle Iriarte, con dos escenarios en los que hubo música, títeres y animaciones diversas. "Vivo acá a la vuelta y los chicos estaban esperando desde ayer este festejo", explicaba Basilice, empleada doméstica. Su hijo Alejandro, de ocho años, hacía piruetas arriba de un castillo inflable mientras ella le sacaba fotos.
Cerca de cinco mil personas participaron ayer de las celebraciones del Día del Niño en la Villa 21-24, de Barracas. La fiesta se realizó sobre la calle Iriarte, con dos escenarios en los que hubo música, títeres y animaciones diversas. "Vivo acá a la vuelta y los chicos estaban esperando desde ayer este festejo", explicaba Basilice, empleada doméstica. Su hijo Alejandro, de ocho años, hacía piruetas arriba de un castillo inflable mientras ella le sacaba fotos.
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