El proyecto comenzó "para desarrollar programas de inserción social y para el traslado de los vecinos desde el camino de sirga -donde va a pasar una avenida que conectará al barrio de La Boca, Puerto Madero, hasta el Autódromo integrados con la Ciudad-", dijo a Télam Víctor Ramos, coordinador del curso y director del centro cultural de la barriada.
La remada se desarrolla en la zona detrás de la Parroquia de Caacupé, que dirige el padre Pepe, a través de un programa coordinado entre el ministerio de Seguridad, que preside Nilda Garré, y la secretaría de Cultura, que encabeza Jorge Coscia.
"El Riachuelo va mejorando de a poquito su situación, derivada de la contaminación de las industrias químicas, la falta de cloacas y la basura que se tira al río", opinó Ramos.
A partir de la previsión de que el Riachuelo se va a limpiar, Ramos contó que procuran ocuparlo, y la manera es "empezar a usarlo".
"Entonces le planteamos la inquietud a la ministra Garré teniendo en cuenta de que está Prefectura recorriendo los pasillos de la villa, cuando estudiaron para la náutica, entonces es una manera de articular mejor la relación de ellos con la comunidad, y un peso que se gasta en cultura, son tres que se ahorran en seguridad", enfatizó.
Ramos informó que "el curso tenía un cupo de 60 chicos, pudimos ampliarlo a 90 y se inscribieron 200".
Entre ellos se cuentan Sergio y Facundo, ambos egresados de la primaria y próximos cursantes de bachiller, quienes dijeron que, pese a que el agua los llevaba al principio para donde quería, lograron dominar los remos apenas trascurridas las primeras clases prácticas.
"Tenés que tener fuerza para remar; los primeros días nos explicaron cómo debíamos agarrar el palo y cómo no mover la silla, pero cuando subí al bote me puse nervioso igual", contó Facundo a Télam.
El instructor a cargo, prefecto Gastón da Silva, dijo que los chicos "vienen motivados y mantienen la actividad con buena asistencia", recibiendo clases teóricas grupales y prácticas de a dos por turnos, en botes de paseo con dos remeros y el timonel.
La secretaria de Políticas de Prevención y Relaciones con la Comunidad, Ileana Arduino, afirmó que "constituye un aporte central de política de seguridad el fortalecimiento de acciones que permitan a las comunidades en situación de vulnerabilidad acceder al ejercicio de sus derechos, entre ellos, el derecho al ocio, a practicar deportes y a una calidad de vida".
La funcionaria indicó que la seguridad "en el cinturón sur, tenía un primer componente operativo, que era el despliegue de una fuerza de seguridad y una estrategia de prevención y conjuración del delito más tradicional, y ahora trabajamos con la prevención de la seguridad más asentada en políticas sociales orientadas a la reducción de los niveles de violencia".
Marcela Cardillo, de la secretaría de Cultura de la Nación de la cual depende el centro cultural Villa 21, ubicado en la entrada a la barriada, en la Avenida Iriarte, consideró que "cultura es abarcativa de un conjunto de actividades y la seguridad también tiene que ver con construcción de identidad y demás derechos".
Entre las actividades orientadas hacia la misma búsqueda, Cardillo mencionó los recitales y talleres gratuitos para toda la familia de construcción de instrumentos, hip hop, murales, música con objetos, deportes urbanos y cine al aire libre en las plazas Constitución y Garay, todos los domingos de verano.
En el futuro, el sueño de los enamorados del río que fue curso limpio y navegable en un pasado no tan remoto, es conquistar "un corredor deportivo entre clubes náuticos de Avellaneda, Barracas y La Boca", deseó Ramos.
La remada se desarrolla en la zona detrás de la Parroquia de Caacupé, que dirige el padre Pepe, a través de un programa coordinado entre el ministerio de Seguridad, que preside Nilda Garré, y la secretaría de Cultura, que encabeza Jorge Coscia.
"El Riachuelo va mejorando de a poquito su situación, derivada de la contaminación de las industrias químicas, la falta de cloacas y la basura que se tira al río", opinó Ramos.
A partir de la previsión de que el Riachuelo se va a limpiar, Ramos contó que procuran ocuparlo, y la manera es "empezar a usarlo".
"Entonces le planteamos la inquietud a la ministra Garré teniendo en cuenta de que está Prefectura recorriendo los pasillos de la villa, cuando estudiaron para la náutica, entonces es una manera de articular mejor la relación de ellos con la comunidad, y un peso que se gasta en cultura, son tres que se ahorran en seguridad", enfatizó.
Ramos informó que "el curso tenía un cupo de 60 chicos, pudimos ampliarlo a 90 y se inscribieron 200".
Entre ellos se cuentan Sergio y Facundo, ambos egresados de la primaria y próximos cursantes de bachiller, quienes dijeron que, pese a que el agua los llevaba al principio para donde quería, lograron dominar los remos apenas trascurridas las primeras clases prácticas.
"Tenés que tener fuerza para remar; los primeros días nos explicaron cómo debíamos agarrar el palo y cómo no mover la silla, pero cuando subí al bote me puse nervioso igual", contó Facundo a Télam.
El instructor a cargo, prefecto Gastón da Silva, dijo que los chicos "vienen motivados y mantienen la actividad con buena asistencia", recibiendo clases teóricas grupales y prácticas de a dos por turnos, en botes de paseo con dos remeros y el timonel.
La secretaria de Políticas de Prevención y Relaciones con la Comunidad, Ileana Arduino, afirmó que "constituye un aporte central de política de seguridad el fortalecimiento de acciones que permitan a las comunidades en situación de vulnerabilidad acceder al ejercicio de sus derechos, entre ellos, el derecho al ocio, a practicar deportes y a una calidad de vida".
La funcionaria indicó que la seguridad "en el cinturón sur, tenía un primer componente operativo, que era el despliegue de una fuerza de seguridad y una estrategia de prevención y conjuración del delito más tradicional, y ahora trabajamos con la prevención de la seguridad más asentada en políticas sociales orientadas a la reducción de los niveles de violencia".
Marcela Cardillo, de la secretaría de Cultura de la Nación de la cual depende el centro cultural Villa 21, ubicado en la entrada a la barriada, en la Avenida Iriarte, consideró que "cultura es abarcativa de un conjunto de actividades y la seguridad también tiene que ver con construcción de identidad y demás derechos".
Entre las actividades orientadas hacia la misma búsqueda, Cardillo mencionó los recitales y talleres gratuitos para toda la familia de construcción de instrumentos, hip hop, murales, música con objetos, deportes urbanos y cine al aire libre en las plazas Constitución y Garay, todos los domingos de verano.
En el futuro, el sueño de los enamorados del río que fue curso limpio y navegable en un pasado no tan remoto, es conquistar "un corredor deportivo entre clubes náuticos de Avellaneda, Barracas y La Boca", deseó Ramos.
Fuente: Telam
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