martes, 19 de febrero de 2013

El peluquero que guarda toda la sabiduría barrial

Desde 1949 atiende su local en Barracas, donde el tiempo parece detenido. Y recuerda las épocas de esplendor de las fábricas.


La avenida Suárez comienza una fascinante mutación cuando pasa por debajo del Puente Pueyrredón y finalmente ingresa en otra área de la Ciudad, ya casi despojada de comercios y ganada en cada metro cuadrado por el cemento avejentado de un barrio fabril detenido en el tiempo: un arrabal de casas chorizo, que salpican las manzanas aún domadas por las edificios como cubos de las industrias que ya no son. Cáscaras vacías de sentido, o incluso en proceso de reconversión a condominios de lujo para una vida perimetrada, una burbuja bonita, pero sin dudas de falsa seguridad. Es, con todo, un escenario de paz.

Pero nada de esto es novedad para el hombre en cuestión. Hace 61 años que lo vive y lo respira, mientras reitera su rutina: todas las mañanas, Lamas Vázquez estaciona su Alfa Romeo bordó en la puerta de su peluquería sobre Suárez, levanta la persiana, enciende el ventilador, la radio, prepara las tijeras, se calza el guardapolvo celeste y se sienta, por último, a esperar la llegada del primer cliente.

domingo, 17 de febrero de 2013

Ocupan un sitio bajo protección histórica

Quince familias viven debajo de la estación Hipólito Yrigoyen, donde debería haber un centro cultural del tango


Unas 15 familias viven debajo del viaducto de la estación Hipólito Yrigoyen del ferrocarril Roca, en el barrio porteño de Barracas. La estación fue declarada zona de protección histórica y se construyó hacia 1900, con rieles en altura. Las arcadas, hoy ocupadas, albergaron un importante espacio cultural de la zona sur de la ciudad.

El pasaje Agustín Bardi, situado en la calle Santa Magdalena, entre Osvaldo Cruz y Villarino, supo ser, entre fines de la década del 80 y 1993, el proyecto cultural Paseo del 900, impulsado por el Ateneo Cultural Barracas.

Hoy, entre talleres, fábricas y algunas pocas viviendas, y a sólo una cuadra del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), viven cerca de 15 familias en pésimas condiciones de habitabilidad.