jueves, 29 de noviembre de 2012

El nuevo circuito del tango en Barracas al Sur, paredón y después

El bar Los Laureles, con 120 años de historia en el barrio, será una de las sedes


Cuando el Bar El Chino cerró sus puertas definitivamente en 2007, los peregrinos de esos rituales tangueros en Pompeya se sintieron desamparados. Las inolvidables ceremonias durante la década del noventa en ese reducto tanguero tuvieron inconscientemente para la nueva escena indie del género el impacto y la importancia que tuvo La Cueva para el rock en los sesenta. Con El Chino Garcés (fallecido en agosto de 2001), como alma máter y anfitrión, el espacio abrazó varias generaciones -los viejos tangueros y los neófitos-jóvenes llegados del rock- y los juntó en un mismo sentimiento. "Esto es lo verdadero, como se usaba antes, ¿viste? Acá no hay micrófono, acá no hay escenario, acá tenés que cantar o cantar", decía El Chino, en uno de los tantos documentales alrededor de su magnética figura, para mostrar el espíritu arrabalero y ancestral de esos reductos, donde nació el tango.

El bar Los Laureles, de 1893, enclavado en Barracas al Sur (Iriarte 2290), continúa de alguna manera con esa mística barrial de El Chino. Su dueña, Doris Bennan, era una habitué del bar de Pompeya y casi instintivamente buscó recrear esa atmósfera en su propia cueva tanguera, y en otro barrio con leyenda tanguera como Barracas. "La primera vez que me ofrecieron el bar Los Laureles pensé en esas noches del Chino o del bar Carlitos, a los que supimos ir y no están más. De alguna manera, esos lugares fueron los mentores de este proyecto. Desde la primera vez que alguien entraba a Los Laureles me decía que había algo del bar El Chino. Si bien no es igual, creo que está la sensación, el espíritu, esa cosa del bar de la esquina, donde surge el tango espontáneamente, donde se da lo que se tiene que dar", cuenta la dueña, Doris Bennan.

Lo que se respira en Los Laureles no es lo que se perdió, sino la esencia de un tango que sigue vivo. Por eso, a partir de hoy y hasta el domingo, el bar, que fue pulpería en su origen (cuando había calles de tierra y aires de campo), almacén de ramos generales, bar y billar (donde solía parar el cantor Ángel Vargas y donde se filmaron escenas de la película Gatica, de Leonardo Favio), será el epicentro del primer festival de tango en esa zona sur de la ciudad.

"Barracas es un barrio muy tanguero y la gente que vive acá está haciendo el tango todos los días, desde la actitud y desde una geografía muy presente en el adoquín, el Riachuelo, la cosa ribereña y hasta lo prostibulario. Para mí, esta mística del tango está muy presente como en pocos lados. Con este primer festival en Barracas queremos hacer conocer el trabajo de todo el año con el tango y abrirle la puerta a la gente que no nos conoce", explica Doris, vecina del barrio y factótum del boliche, que será el punto de encuentro de este festival autogestionado, donde habrá recitales, milongas, y actividades solidarias en distintos puntos del barrio, como el abrazo tanguero al hospital Borda y el cierre en el Polideportivo del barrio San Blas (Villa 21-24).

El festival de Barracas, que se suma al circuito de eventos independientes y es la nueva "estrella" de esta agenda de festivales, busca visibilizar la escena barrial y ese tango orillero, que se respira en un espacio como Los Laureles, y que irremediablemente trae los ecos del legendario bar El Chino. No es casualidad que en la apertura del festival y cumpliendo el rito de todos los jueves de peña, sean los amigos y cantores del bar El Chino (Inés Arce La Calandria, Julio César Fernán y Abel Frías) los que inauguren el festival para reinventar la mística de ese bodegón de Pompeya, realizando un tributo a los bares que ya no están.

"Los Laureles es un representante de esos lugares que desaparecieron y que se transforman en espacios culturales de tango, donde se genera la creación y el movimiento tanguero. Por eso, cuando conocí a Julio César, que cantaba en El Chino, se nos ocurrió que sería lindo revivir esa mística y expresar lo que hacen, porque ellos cantan con el corazón y de manera sencilla. Quería que Los Laureles fuera un lugar así, donde sea como ir a cantar el tango en una casa. Como era antes, como era en todos los barrios."

Con la consigna "El tango es de arrabal y no de postal", esta primera edición reunirá a varias generaciones. "El festival refleja ese intercambio con otros festivales independientes, como el de Boca, donde buscamos recuperar lo popular del tango sin ningún tipo de diferencias y apoyándose uno en el otro, que es la manera en que salimos adelante. En nuestro caso, nosotros somos autogestionados todo el año y toda la vida te diría, y de alguna manera este lugar se transformó en referencia de lo nuevo y de lo viejo, que es lo que a mí me gusta. Cuando viene alguien para cantar, le digo que hagan lo que quieran -sostiene Doris, una de las organizadoras del festival-. Acá no hay reglas y ese clima va generando que estén contentos con lo que hacen; y eso tiene que ver con lo autogestivo: hacer lo que se quiere cuando uno quiere."


CIRCUITO BARRACAS

Los Laureles, Iriarte 2290
Hoy, a las 21, integrantes del bar El Chino. Mañana, Dema-Sampaoli, Gabriela Novaro y otros. Pasado mañana, Mosquita, Andrés Drimer y milonguitas empastadas. Gratis.

Radio Gráfica, Av. Patricios 1941
Pasado mañana, desde las 20, milonga con Lucio Arce, Sexteto Fantasma. Juan Varttuone. Gratis.
Fuente: La Nacion

Link: http://www.lanacion.com.ar/1528955-el-nuevo-circuito-del-tango-en-barracas-al-sur-paredon-y-despues

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